El cuento podría empezar asi...
Érase una vez, al volver de la Facultad compartiendo las exposiciones de Trabajos de Fin de Master (TFM) de algun@s compañer@s, entré en el patio de mi casa y oí un aleteo sospechoso. Se trataba de un odonato de los grandes, bueno, no tan grande como un Anax imperator pero casi. Nunca había visto este diseño de colores y estas alas y lo envolví en una camisa para que no se dañara y me lo subí a casa. Después, sesión de fotos y a cenar que era muy tarde pero antes, devolvimos al elemento volador a su medio por una de las ventanas del balcón. Espectacular, se fue volando hacia arriba como un descosido...
Al día siguiente, día 1 de octubre de 2015, descargué las fotos en el ordenador y me puse mano a la obra en la identificación. Resultado: Hemianax ephippiger (Burmeister, 1839), un ejemplar impecable (Figs. 1 y 2).
Figura 1. Vista dorsal de Hemianax ephippiger.
Figura 2. Vista lateral de Hemianax ephippiger.
A disfrutar que son dos días...
No hay comentarios:
Publicar un comentario