Emys versus Trachemys:
Esta entrada no hace referencia a los habituales invertebrados acuáticos que hemos presentado hasta la fecha. Como pudimos ver, el problema del cangrejo rojo americano, como especie exótica invasora introducida por cuestiones comerciales directas, nos lleva a presentar otra entrada sobre otra introducción indirecta.
Ya se conoce la importancia de los daños que ocasionan las especies exóticas sobre las autóctonas de la Comunidad Valenciana. Un caso a destacar es el de la tortuga de orejas rojas, Trachemys scripta (Schoepff, 1792), sobre el galápago europeo (fig 1), Emys orbicularis (Linnaeus, 1758). Donde se han introducido, han desplazado casi por completo a la europea.
Figura 1. Un ejemplar de la especie Emys orbicularis. Observa su coloración moteada típica (foto: C. Molina).
La distribución y venta de tortugas como mascotas es habitual en numerosos países. Son animalitos que se adquieren con un tamaño de poco más de 5 o 7 cm. Caben en cualquier cacharro de cristal con un poco de agua y comen escamitas de crustáceos en su primer periodo. Cuando aumenta de tamaño, requieren una comida más proteínica como trocitos de jamón York, trozos de pollo y otros restos. Cuando alcanzan los 12 a 15 cm, requieren un espacio más amplio y empiezan a ser agresivas. Al cabo de un tiempo, el animal alcanza los 17 cm de largo, su cuidador ya esta cansado de alimentar este voraz compañero. En alguna ocasión, puede que algún trozo de dedo haya formado parte de la alimentación del galápago americano. Al final van a parar a la laguna más cercana de nuestro domicilio. En los últimos años (2008 a 2010) he podido presenciar un aumento considerable de ejemplares en los canales que rodean el Prat de Torreblanca (fig. 3, 4 y 5). He capturado ejemplares de hasta 21 cm pero, lo peor, es que ya se encuentran individuos recién eclosionados (fig. 2).
Figura 2. Un juvenil de la especie Trachemys scripta (Foto: C. Molina).
En la actualidad existen otras especies introducidas pero, la especie más habitual es la que citamos más arriba (Trachemys scripta). Tenemos que decir que nuestra especie autóctona, Emys orbicularis, es un pedazo de pan en comparación con la otra. No es nada agresiva pero (siempre hay un pero), está bajo protección institucional. No se pueden capturar, ni se pueden molestar, ni realizar cambios en su hábitat ni, por supuesto, poseerla como mascota. Te pedimos que seas respetuoso/a con ellas y que se lo cuentes a tus amigos y amigas. Los animales salvajes deben estar en su medio, con sus amigas, parejas y comiendo lo que deben.
Figura 3. Dos ejemplares exóticos retirados de un canal en Torreblanca. (Foto: J. Rueda).
Con respecto a la Trachemys scripta, su venta y tenencia ya esta prohibida, por lo que se aconseja entregarlas a los centros de recogida de especies exóticas. Además, si encuentras alguna y la coges, no le des besitos ni te lleves las manos a la boca ya que pueden transmitir salmonelosis y otras enfermedades que pueden afectar tu sistema digestivo. En la provincia de Valencia, se pueden entregar en “La Granja” del Saler. También se denomina “Centro de recuperación de Fauna”. Se encuentra en la carretera que va del Saler al Perellonet, antes del desvío al Palmar, Avenida de los Pinares 106, 46012, El Saler (Valencia). Este es el número de teléfono: 961610847. El centro se dedica normalmente a la recuperación y cuidado de organismos heridos o enfermos. Su labor es importante e imprescindible y os puedo asegurar que tiene profesionales excelentes en sus dependencias.
Figura 4. Ejemplar adulto exótico recién capturado en el Prat de Torreblanca. (Foto: C. Molina).
Figura 5. El mismo ejemplar que en la foto anterior visto de cara.
(Foto: C. Molina).
El referente en el estudio de los galápagos europeo en la Comunidad Valenciana es Vicente SANCHO y el equipo de la brigada de fauna de Conselleria y la Piscifactoría del Palmar (Valencia). Con Vicente he colaborado en algunas ocasiones. Hemos trabajado en traslado de ejemplares, censos y otras labores asociadas a esta especie.
Figura 6. Aquí estamos en plena faena. (Foto: C. Molina).
Figura 6. Aquí estamos en plena faena. (Foto: C. Molina).