Una gran
superficie del Parque Natural de l’Albufera pertenece a los arrozales. En la
fase de inundación invernal supone un importante aporte de organismos que
servirán de alimento para gran cantidad de aves. Estos organismos, una vez más,
son macroinvertebrados, los más desconocidos del sistema. Gracias a diferentes
proyectos, estamos empezando a comprender su ecología y visualizar la
dependencia del sistema con la calidad del agua y como varía está según los
diferentes tipos de gestión.
La entrada
de los invertebrados se hace por orden alfabético y su desorden permite
descubrir sin aburrirse:
Figura 1. Xironogiton victoriensis
pertenece a un grupo de anélidos parásitos-comensales de los cangrejos de río como puede
ser el Procambarus clarkii, muy
abundante en los arrozales de l’Albufera.
Figura 2. Los Ceratopogonidae son una familia de
mosquitos picadores muy distintos de los habituales. La foto representa la
parte anterior de una larva.
Figura 3. Cuando las temperaturas del agua son las
óptimas, los arrozales producen numerosos quironómidos. No pican pero
producirán nubes intensas en las parcelas donde las aguas se encuentran muy
cargadas de materia orgánica. La foto representa unos cuantos huevos aun sin
eclosionar las larvas.
Figura 4. Los huevos de la foto anterior pueden
convertirse en unas larvas tan espectaculares como ésta de la subfamilia
Chironominae.
Figura 5. En la columna de agua se encuentra el
zooplancton, uno de los organismos que encontramos pertenece a la familia
Cyclopidae.
Figura 6. Otro de los organismos zooplanctónicos de
los arrozales son los cladóceros, aquí tenemos una Daphnia. Es muy común en esta agua.
Figura 7. Los ostrácodos son unos diminutos Crustáceos
bivalvos muy abundantes y prácticamente desconocidos si no fuese por la línea
de investigación establecida por el profesor Francesc Mesquita de la
Universidad de Valencia. Aquí tenemos un ejemplar poco común del género Dolerocypris.
Figura 8. La imagen de un Eurycercidae: Chydorus sphaericus.
Figura 9. También tenemos Protistas aunque nos queda
por delucidar si son actuales o fósiles incluidos en el bentos de los
arrozales. Se trata de Ammonia tepida, identificado por el Dr. Juan Usera (Universidad de Valencia).
Figura 10. Aquí tenemos la larva de un gasterópodo que
aún no ha salido de la masa gelatinosa de un conjunto de huevos. Pertenece a la
especie Galba truncatula.
Figura 11. Dentro de los copépodos existe un grupo más
complicado de identificar, se trata de los harpacticoida.
Figura 12. Un ostrácodo bastante común en el PN de l’Albufera
y en el lago es el Ilyocypris.
En este ejemplar se pueden ver algunos huevos.
Figura 13. En algunos arrozales con mucha carga
orgánica podemos encontrar numerosos nematodos. Se alimentan de bacterias y de
hongos entre otras cosas.
Figura 14. El macho presenta su parte final normalmente
curva en la que se puede aprecia su aparato reproductor.
Figura 15. En su parte cefálica posee un estilete
retráctil.
Figura 16. En los arrozales con aguas de mejor calidad,
como puede ser en Sollana, encontramos larvas de Chironomidae de la subfamilia
Orthocladiinae.
Figura 17. Eucypris virens es otro de los ostrácodos
comunes del PN de l’Albufera. En esta foto se pueden observar su apéndices
gracias a la pérdida de una de sus valvas.
Figura 18. Una larva de mosca de la familia
Rhagionidae, es translúcida y se puede observar su aparato bucal.
Figura 19. Aquí tenemos otro de los cladóceros más
comunes de los arrozales, el Simocephalus
vetulus.
Figura 20. Trajancypris
clavata es un ostrácodo poco común en la Comunidad Valenciana, lo
encontramos en aguas de mejor calidad.
Figura 21. Los anélidos de la familia Tubificidae se
alimentan de materia orgánica filtrando el bentos más superficial de los
arrozales. Unos organismos muy apreciados por las aves.
Figura 22. Aquí tenemos un ejemplar de la familia
Tubificidae saliendo de una puesta madura.
Figura 23. Pocas especies de Platelmintos podemos
encontrar en el sistema Albufera, solo los podemos capturar en aguas de buena
calidad. Aquí tenemos una foto de la parte ventral.